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domingo, 25 de noviembre de 2007

Cómo duele agarrar un lápiz!!!

El fin de semana del 17 y 18 de noviembre se celebró en Madrid el I Congreso de Webmasters 2007, del cual me enteré a última hora y por pura casualidad y con gran fortuna tuve la oportunidad de asistir. Al día siguiente de finalizar el congreso, le escribí un correo a la organizadora, Ma. Rosa Diez, en donde una de las ideas principales que le expresé fue la siguiente: "Es el primer congreso al que he asistido en donde no me aburrí, en donde encontré todas las ponencias súper interesantes, relevantes y dinámicas, así como quedar gratamente sorprendida por la calidad de los ponentes que fue definitivamente superior. Cada uno de ellos, gracias a sus experiencias personales y laborales, hicieron de cada una de las charlas un momento motivante, lleno de reflexiones e inquietudes (por lo menos para mí) que son fundamentales en el mundo del diseño web, Internet como medio de comunicación, desarrollo, estrategias de posicionamiento, comunidades virtuales, contenido, en fin..."

La experiencia del congreso, además de ser excepcional, me hizo darme cuenta de una situación curiosa, no todos los días tengo la necesidad de tomar apuntes durante varias horas seguidas, mucho menos dos días seguidos; mi forma habitual de escribir en el día a día es a través de un teclado, por lo cual la falta de costumbre para escribir a mano, como cuando estaba en el colegio o la universidad, se nota un montón. Sabrán a lo que me refiero, la mano se engarrota, le cuesta tener soltura y luego de un buen rato los dedos índice y medio empiezan a doler, presentar hundidos y colores rojizos con claros indicios de la formación próxima de un pequeño callo. Es interesante cómo el uso de la tecnología, en este caso específico del ordenador, puede hacer que la persona pierda la práctica de la palabra escrita con su propio puño y letra.

En el congreso, mirando a mi alrededor, podía observar como muchos de los asistentes habían traído sus portátiles para escribir directamente sus impresiones de cada una de las ponencias y, en muchos de los casos, conectarse vía WiFi a Internet para publicarlo en sus respectivas páginas o blogs, manteniendo al resto de la comunidad cibernética informada. Luego, estaban los que con sus cámaras fotográficas digitales le tomaban fotos, no sólo a los ponentes, sino también a las diapositivas proyectadas en sus presentaciones para así evitar tomar apuntes manuales, prestarle mayor atención a las explicaciones y obviamente para no perderse ningún detalle de lo escrito en las mismas, ya que como todos sabemos tratar de copiar láminas de presentación de una manera rápida y con todo su contenido no es tarea sencilla y a veces puede ser hasta frustrante (o le prestas atención al ponente o copias las diapositivas). Lo de la cámara me pareció una solución ideal, pero se me olvidó en casa para el segundo día del congreso, así que tuve que seguir tomando apuntes.

A pesar de que tanto los organizadores del congreso como los mismos ponentes nos aseguraban que "colgarían" sus presentaciones on-line, el hecho de escribir a mano tiene un punto positivo. A mi manera de ver, plasmar en papel lo que vas viendo y escuchando ayuda a tu cerebro (por lo menos al mío) a recordar con mayor precisión las ideas expuestas, incluso si son anotaciones y no copias textuales de diapositivas, ya que luego al revisarlas te acuerdas con mayor facilidad de las cosas que se discutieron en el momento y por supuesto las que te causaron mayor impresión e importancia. También esas anotaciones manuales las puedes doblar, guardar en tu cartera o bolso para luego sacarlas en cualquier momento sin la necesidad de encender una máquina.

Escribir, comunicarnos, decir lo que pensamos o sentimos es intrínseco de la naturaleza humana. ¿Qué importa entonces si esa comunicación escrita es realizada a través de un papel o de un ordenador?

Si tomamos en cuenta que Internet y el mundo de los blogs ha permitido que la opinión, trabajos literarios/ficción, inquietudes, reflexiones, etc., de muchas personas salgan a la "luz pública" y no se queden engavetadas, escritas a mano, en algún rincón de sus habitaciones u oficinas, entonces pudiéramos aventurarnos a afirmar que Internet ha abierto la puerta a un nuevo Renacimiento de la palabra escrita. Si bien es cierto que no todo lo publicado en Internet necesariamente es veraz o de interés para el colectivo mayor, personas que antes no tenían voz ahora la tienen.

¿Importa entonces agarrar un lápiz, un bolígrafo, una pluma, para plasmar ideas? Para aquellos que son absolutamente románticos e ideales, probablemente la respuesta sea afirmativa, incluso para los que defienden que una primera o varias ideas en papel luego se transforman en una obra maestra del intelecto (incluidos matemáticos, físicos, etc.), también lo será. ¿Ustedes qué opinan?

A la final, esta pequeña anécdota que estoy compartiendo del congreso de webmasters es más que todo con la intención de hacer, si se quiere, una reflexión acerca de nuestro uso cotidiano del ordenador como herramienta para escribir y no un simple lápiz y papel, ya que pareciera que este acto se ha vuelto un tanto obsoleto. ¿Quiénes de ustedes escriben a mano todos los días por un período de dos horas o más? , ¿Quiénes de ustedes prefieren escribir con teclado porque les parece más rápido y más legible? y ¿Quiénes de ustedes estarían de acuerdo con la frase: "Como duele agarrar un lápiz"?

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